METODOLOGÍA FUNCIONAL BÁSICA PARA EL DESARROLLO DE LAS CAPACIDADES FÍSICAS
Metodología básica para el desarrollo de las capacidades físicas:
La Condición Física ha ido tomando importancia por su relevancia en la realidad social necesidad de una buena salud, calidad de vida y ocio y por la satisfacción de practicar actividad física requiere un mínimo desarrollo de las Capacidades Físicas Básicas y Cualidades Motrices. Básicamente son flexibilidad, fuerza, velocidad, resistencia todas son susceptibles de mejora a través de la práctica de ejercicio físico y el entrenamiento.
En general, un adecuado desarrollo de la Condición física va a contribuir en el desarrollo integral de las personas, va a mejorar la salud de éstos en el presente y en el futuro, así como su calidad de vida y disfrute personal (ocio).
Ahora hablaremos de lo que consiste cada uno de estas capacidades físicas
Métodos para el desarrollo de la flexibilidad:
Para poder saber sobre los métodos de flexibilidad lo primero que tenemos que aprender es
¿Qué es la flexibilidad?
Definimos la flexibilidad como la capacidad que las articulaciones tienen para facilitar una mayor amplitud de los movimientos corporales, sin dañarse, gracias a la movilidad de las articulaciones y a la elasticidad del músculo.
Hay personas que tienen flexibilidad y hay otras que no tienen tanta por ejemplo estas son unas causas:
genéticos: por herencia y constitución, hay individuos más flexibles que otros.
sexo: normalmente, las chicas suelen ser más flexibles que los chicos.
edad: desde el nacimiento hasta la vejez, esta facultad va disminuyendo progresivamente.
sedentarismo: la inactividad prolongada resta movilidad.
el cansancio muscular: un músculo cansado es un músculo parcialmente intoxicado y agotado, cuyas facultades elásticas están muy disminuidas.
La temperatura del músculo: un buen calentamiento previo del músculo mejora su capacidad de elongarse.
Algunos ejercicios para la flexibilidad seria: mover la cabeza de lado a lado, arriba hacia abajo, mover los brazo en círculos, los brazos de el pecho hacia arriba, sentarte en el piso estirando los pies y tratar de alcanzarlos con las manos, sentarte como en mariposita, subir las piernas y moverlas como si estuvieras es una bicicleta.
Métodos para el desarrollo de la fuerza:
La fuerza puede definirse como la capacidad de ejercer tensión contra una resistencia, o como la cualidad que nos permite desplazar u oponernos a una masa determinada.
Entre los factores que determinan la fuerza de un músculo se encuentran:
Sección transversal: la fuerza de un músculo es proporcional a la magnitud de su corte transversal.
Disposición de las fibras: los músculos cuyas fibras corren paralelas a su eje mayor tienen mayor capacidad de movimiento, pero no son tan fuertes como aquellos en las que éstas está dispuestas en sentido oblicuo.
Clases de fibras: la capacidad de contracción de las unidades de fibras blancas es mayor que la de las de fibras rojas.
Longitud del músculo: a mayor longitud, más fuerza. Cuanto más largo es el músculo, más se puede acortar y contraer.
Fatiga y excitabilidad: la fatiga reduce el número de fibras que reaccionan a un estímulo, así como la amplitud de un acortamiento.
Otros factores como temperatura, intensidad del estímulo y frecuencia de descargo.
Algunos ejercicios para adquirir fuerza son:
Abdominales, trotar, correr, lagartijas, mancuernas, levantamiento de brazos, levantamiento de piernas y mientras se haga constante este ejercicio los músculos irán adquiriendo fuerza.
Métodos para el desarrollo de la velocidad:
La física nos dice que la velocidad es la relación del espacio y el tiempo. Desde la educación física la velocidad es la capacidad física básica de realizar gestos cíclicos o acíclicos en le menor tiempo posible.
Los ejercicios de velocidad son variados y de diferentes intensidades, lo sano es empezar gradualmente a adaptar nuestro cuerpo a la velocidad e ir aumentando la intensidad y el numero de repeticiones. Los ejercicios de velocidad deben de hacerse solamente 1 vez por semana o en algunos casos 2 veces pero no mas. Se debe de escoger una rutina que sea mas o menos adecuada a sus metas y luego gradualmente aumentar intensidad.
Métodos y juegos para entrenar la velocidad:
Fartlek de inicio
Después de calentar 5 minutos, coge el ritmo hasta que tu respiración sea un poco forzada y solo puedas hablar en frases. Mantén el esfuerzo durante 3 a 6 minutos y vuelve a trotar hasta que te hayas recuperado. Sigue alternando durante 20 a 30 minutos o lo que el tiempo te permita. Acaba trotando 5 minutos. Si corres en cinta añade algo de cuesta en vez de aumentar el ritmo. Obtendrás beneficios cardiovasculares y los de un entrenamiento de cuestas.
Fartlek intermedio
Inicia con 20 minutos de calentamiento progresivo muy suave. Después haz 6 cambios de ritmo de tres minutos, cada uno de ellos, a nuestro ritmo actual de competición en una carrera de 10 kilómetros. Intercalar una pausa de 2:30 entre cada cambio de ritmo de 3 minutos. Esa pausa debe ser un trote muy suave, pero tampoco hay que detenerse, ni caminar. 15 minutos suaves, para finalizar el entrenamiento, como “vuelta a la calma”.
Entrenamiento de velocidad con compañeros
Probablemente los ejercicios de velocidad son los más divertidos de la semana del runner. Si llevas corriendo de modo regular un par de semanas después del parón del verano ya puedes empezar a aumentar el ritmo. Correr más rápido un par de veces por semana es el mejor modo de que aumente tu forma y evadir la rutina. Te ofrecemos un par de ejercicios que te harán pasarlo bien y de paso aumentar tu aceleración y velocidad.
Ratón y gato
Para hacer este entrenamiento necesitas al menos un compañero. Calienta suave cinco minutos, y ponte en fila india. El de delante cambia el ritmo según desee, y el perseguidor trata de mantenerse lo más cerca posible. Después de 3 a 5 minutos, descansa caminando un par de minutos y cambia de posición. Repite el ejercicio un par de veces.
Gato y ratón
Igual que el anterior, pero el perseguidor puede adelantar por sorpresa con un cambio de ritmo rápido. Hay que realizar el cambio sostenido durante unos 20 segundos, y el corredor adelantado ha de mantenerse lo más cerca posible. Descansad un minuto caminando y cambiad posiciones.
Relevos
Corred en fila india, un grupo de tres o más corredores. Tras un minuto suave, el último adelanta a todo el grupo y mantiene el ritmo durante un minuto. Tras ello, descanso de 20 segundos corriendo y vuelta a empezar. El último corredor lidera al grupo. Terminad cuando todos hayáis estado en cabeza al menos una vez.
Acelera y sigue
Corre despacio unos 10 minutos para calentar. Después aumenta el ritmo durante unas 10 zancadas y mantén durante 10 o 20 zancadas. Baja el ritmo y camina durante un minuto. Repite dos o tres veces. Cada semana, añade repeticiones en la zona “rápida” si te encuentras cómodo.